Estimados lectores, tenemos como mexicanos un gran reto financiero, se aproxima un “tsunami” financiero y necesitamos tomar acciones inmediatas para prevenir daños irreparables para las futuras generaciones.
Ustedes se preguntaran, ¿qué puede ser tan catastrófico en nuestro futuro México?
Les explico, en México se cambió la ley de pensiones en 1997, en donde se estipula que todos aquellos que hayan comenzado a cotizar en el IMSS a partir del 1 de Julio de 1997 en el futuro su pensión será de mínimo $3,289 pesos al mes, siempre y cuando hayan logrado cotizar más de 1,250 semanas (poco más de 24 años) en el IMSS y pensionarse a los 65 años, sujeto a lo acumulado en su AFORE, contrario a los que hayan cotizado antes del 1 de Julio de 1997, los cuales podrán pensionarse en base a la ley de 1973 siempre habiendo sumado por lo menos 500 semanas cotizadas en el IMSS y serán pensionados por el Gobierno Federal de acuerdo a las semanas cotizadas topadas a 2,000 semanas y el promedio de salario base cotizado de los ultimo 5 años topado a 25 veces salario mínimos que puede llegar a más de $60,000 pesos al mes.
Si vemos la estadística de la población que cotiza en base a “la ley del 97”, un poco menos del 5% podrá pensionarse considerado que siga cotizando en el IMSS por lo que le resten de años hasta que cumpla 60, edad en la que por ley se podrán pensionar, un porcentaje que seguirá disminuyendo con el tiempo debido a que la probabilidad de seguir sumando semanas de forma constante es muy baja.
Si siguiéramos a este ritmo, seguramente México tendrá una generación futura de adultos mayores con serios problemas financieros lo que desatará un tsunami financiero que ahogará de deudas y problemas sociales al país.
Es por esto que el Gobierno Federal al detectar esta problemática cambio las reglas de juego a partir de enero del 2021 en donde ahora que se están pensionando los primeros 25,000 trabajadores registrados bajo el esquema 1997 podrán hacerlo a partir de 750 semanas cotizadas en lugar de las 1,250 e irá subiendo el requisito cada año hasta llegar a las 1,000 semanas cotizadas confiando en que los mexicanos pasarán de la informalidad a la formalidad y un mínimo de pensión garantizada de entre $2,600 y $8,200 pesos al mes (dependiente a la suma acumulada de semanas cotizada), porque con el saldo que se va acumulando en la Afore sería difícil llegar a esta cifra mínima.
Además de eso, el Gobierno Federal tiene un incentivo de ahorro con reducción de impuestos a quienes ahorren por medio de los planes para el retiro llamado PPR, encargados a las aseguradoras que son quienes administran estos fondos contratados.
Pero de nada sirve todos estos incentivos y cambios si los jóvenes mexicanos no hacen algo para prevenir esta posible catástrofe que se puede evitar y no hacer un daño social.
La solución está en contratar un PPR (Plan Personal de Retiro) en dólares desde muy joven comenzar a ahorrar en este producto y además ahorrar en el pago de impuesto para hacer un círculo financiero virtuoso.
También hacer aportaciones voluntarias a su afore que les permita tener un mayor saldo acumulado en el futuro.
Y por último, acumular patrimonio durante el transcurso de tu vida laboral.
Las cartas están sobre la mesa, el gobierno federal ya las abrió y solo depende de los jóvenes y no tan jóvenes que hayan cotizado después del 1 de julio de 1997 para revertir este tsunami con estas 3 principales acciones.
La responsabilidad está en cada uno de nosotros y es importante aplicarnos a realizarlas con disciplina, constancia y actitud.
