Máquina de guerra…

ECONOMÍA

Comenzaremos por decir que en este espacio repudiamos todas las formas de violencia por cualesquiera que sean las razones de su origen siempre será mejor el llegar a acuerdos mediante el diálogo y el entendimiento de las posturas contrarias a las propias.

Dicho esto, nos encontramos estimado lector en una etapa crítica de cara a los conflictos geopolíticos mundiales que como siempre se centran en el evento más próximo, pareciera que el conflicto de Rusia – Ucrania ha quedado en terreno secundario y todo se centra de momento en los desafortunados eventos entre Israel y Palestina, específicamente el grupo terrorista Hamás.

Estados Unidos ha dado su postura sobre el mismo diciendo que no hay espacio al apoyo de Ucrania ya que todo esfuerzo debe dirigirse a defender a su aliado Israel, no planeo entrar a explicaciones políticas sobre eventos geopolíticos, pero si a hacer memoria sobre cómo funciona financieramente una guerra.

  • Primero que nada, se necesitan recursos de todo tipo, materiales, humanos, tecnológicos y monetarios para poder adquirirlos.
  • Segundo se necesitan aliados poderosos que puedan soportar el costo de una guerra prolongada.
  • Tercero se necesita ganar el conflicto o por lo menos conseguir la mayoría de los objetivos planteados.
  • Cuarto se necesita reconstruir lo destruido y lo nuevo.

Conociendo esto es claro que los mayores beneficiados serán siempre aquellas potencias que cuenten con la capacidad de soportar los conflictos, en este caso seguro que E.U.A. y China por ejemplo se verán beneficiados por las necesidades de los bandos en guerra.

Y si no hagamos algo de memoria tras la segunda guerra mundial y el llamado “Boom postguerra”, no por nada la generación que nació en aquellos años se les llamó “Baby boomers” y tuvieron el beneficio de un estilo de vida donde predominaba el sueño americano y el gran gasto creado a partir de los beneficios de las empresas que tuvieron contratos con la milicia:

  • Toda la industria automotriz, GM, Ford, Volkswagen (el beetle fue uno de los automóviles más utilizados en Alemania de la segunda guerra), Boeing, BMW y cualquiera con contratos de máquinas tierra – aire – agua.
  • Mucha de la industria de la energía, específicamente las grandes petroleras por ejemplo Texaco o sin dejar de lado la industria maderera con la cual se movían muchos de los pequeños barcos y trenes de la época.
  • Empresas de comida y vestido por ejemplo Hersheys, Hormel foods (creadores del SPAM sin el cual no se hubiera podido alimentar a las tropas), las cervecerías estadounidenses, cigarros, Chocolates Mars, Ray Ban, Levis y Hugo Boss.
  • Finanzas, tecnología y comunicaciones por ejemplo Motorola, IBM, Hewlett Packard, Union Banking Corp (UBC) y la BBC.

Aunque lejanas la verdad es que reconocemos a todas y cada una de estas compañías y es indudable que el beneficio de la guerra es real, las condiciones no cambiarían si el día de hoy hubiera un conflicto de gran magnitud, los engranes se echarían a andar beneficiando a las mismas industrias con diferentes nombres, información valiosa para cualquier tomador de decisiones.

Los ciclos vuelven y la historia se repite, esperemos que los dueños de la llave de la máquina de guerra no estén listos para encenderla.

Lo invito como siempre a acercarse a su asesor financiero certificado para revisar cuáles son los sectores defensivos y cómo está posicionado su portafolio de cara a eventos mundiales y me despido hasta la próxima metáfora financiera.