Estrategia no es jugar al Bingo

ECONOMÍA

Los juegos de mesa son un gran pasatiempo que lejos de quedar en el olvido se mantiene incluso con los avances de la tecnología pues no hay nada como pasar un rato de diversión con la familia o los amigos.

Las opciones son vastas y muy diferentes pero para propósitos de demostrar un punto vamos a dividirlos en dos grandes ramas, los juegos de azar donde poco tiene que ver la habilidad de los jugadores y el éxito más bien se enfoca en la suerte como por ejemplo en el bingo.

La otra rama son los juegos de estrategia donde el jugador si tiene mucho que aportar de acuerdo a su habilidad y forma de interactuar con las variables disponibles como por ejemplo en los juegos de administración de recursos (risk o monopoly), o los juegos de estrategia pura como el ajedrez o las damas chinas.

Ambas ramas cumplen su cometido y nos entretienen, pero indudablemente el nivel de satisfacción que cada una otorga es diferente, seguro es mayor cuando tenemos más control sobre lo que queremos hacer.

Lo mismo sucede con las inversiones, jugar al bingo sería por ejemplo el invertir solo en la tasa de interés de corto plazo, no tiene nada de malo y seguro nos da resultados cuando la tasa real es positiva, pero no tenemos control alguno pues estamos supeditados a cuál será la tasa que nos quieren otorgar los bancos centrales de acuerdo con sus decisiones.

Hacer estrategia requiere de conocer las variables del juego, los plazos, las tasas, la calidad de los activos y la volatilidad de los mercados, requiere estar informado sobre eventos actuales y entender las reglas que rigen los ciclos económicos, requiere más trabajo de diversificación por parte tanto del inversionista como del manejador de portafolios.

Pero de igual forma busca otorgar resultados mejores, busca el poder optimizar y acomodar el patrimonio del inversionista en diferentes formas para que estas en conjunto puedan a través del tiempo lograr los objetivos sin requerir puramente de la suerte.

Nunca es tarde para diversificar, de hecho, cuando el ciclo económico de las tasas de interés altas se termine (porque nada es para siempre), es el momento ideal para hacerlo pues como en cualquier juego de mesa estratégico, las variables están en constante cambio y para tener éxito debemos de replantear nuestra manera de jugar.

Como siempre la recomendación es hacerlo de la mano de su asesor financiero certificado para lograr mejores resultados.

Me despido hasta la próxima metáfora financiera…