¡Doble o Nada!

COACHING

Recuerdo que un amigo en alguna ocasión me contó una teoría matemática sobre como la ruleta era uno de los juegos de casino que podía ser superado con facilidad, lo único que debías hacer era apostar a el número que desearas y duplicar la apuesta cada que perdías, ¡doble o nada!

Así que si apostabas 10 dólares al número X si perdías solo debías apostar 20 dólares al número X y así sucesivamente, en la teoría matemática funciona, en la estadística claro que la probabilidad existe es 1/38 (1 al 36 números a elegir y se suman el cero y el doble cero) para ganar 36 veces lo apostado ya que los otros 2 números representan la ganancia de la casa (2 de 38, la casa siempre gana 5.26% de lo apostado).

Pero seguro que ya se dio cuenta amigo lector de la falla en la realidad que esto representa, debería el jugador de ser capaz de duplicar su apuesta un máximo de 38 veces e incluso sin poder asegurar que gane, no lo molestaré con la cifra en billones de dólares que se necesita para ejecutar tal proeza y le aseguro que mi amigo tampoco lo intentó, no por falta de ganas sino de recursos.

Lo mismo sucede con las inversiones, existe una razón de ser del análisis fundamental y técnico para la toma de decisiones, los portafolios no se forman eligiendo números como en la ruleta sino que nos exigen un trabajo arduo de investigación primero numérica sobre sus estados de resultados y balances financieros, después un análisis objetivo sobre su dirección, reglas, calificación ESG uy de moda y finalmente un análisis técnico para saber cuando hay que participar y volverse socio de la misma (comprar en bolsa).

Esto nos ayuda a entender de qué se tratan los negocios en los que está participando, cuales son sus objetivos e incluso si los ideales de las empresas se apegan a sus gustos como inversionista y como persona, finalmente no haría negocios con quien no se sienta a gusto.

El no mantenernos atentos a nuestro propio portafolio puede llevarnos a cometer ciertos errores que se pueden evitar:

  • Tomar títulos financieros porque están “de moda”, si usted escucha muchas noticias sobre una empresa o sobre un papel, es probable que ya vaya tarde para entrar en ese ciclo, sería prudente esperar al siguiente.
  • No respetar sus objetivos, si usted compra un activo financiero pensando en un objetivo de utilidad de 15% anual y esto se cumple antes del plazo que se planeó, tome su utilidad recuerde que quien no toma utilidad nunca puede escalar su patrimonio.
  • De la misma forma si usted está de acuerdo con poner un límite de pérdida a una acción respete ese límite, el no llevar a cabo una venta a tiempo puede ser bastante costoso para su portafolio.
  • Es válido “promediar” una acción, es decir el comprar más de la misma en caso de una baja del precio, pero esto no puede hacerse demasiadas veces pues promediar 3 veces quiere decir que usted le ha puesto dinero a un negocio que no ha sido exitoso consecutivamente, no se aferre a una mala decisión.
  • No caiga en la trampa de los porcentajes, vale mas revisar los números duros en pesos y centavos ya que si una que usted compró vale 100 USD y cae 20% vale $80, cuando recupere 20% el valor de la acción será de $96 ($80 x 1.20%). ¿Dónde quedaron sus $4?

Si usted utiliza los servicios de un intermediario autorizado tiene todo el derecho de preguntar y solicitar el entendimiento completo de sus inversiones.

Lo invito a mantenerse informado sobre su patrimonio e inversiones para poder entender mejor donde está parado como inversionista, y así llegar más rápido a sus objetivos financieros.

Me despido hasta la próxima metáfora financiera.