Sobre la autora
Escritora y guionista. Se ha desempeñado en la administración cultural, la docencia y el periodismo en prensa y radio. Como escritora ha publicado libros de poesía, cuento e historia cultural. Como productora, ha dirigido espectáculos multidisciplinarios en diversos festivales. Ha emprendido investigaciones culturales en México y Sur de Texas. Ha dado cursos sobre defensa del patrimonio cultural en Estados Unidos y República Dominicana. Es responsable de proyectos en Miñaca Libros y Cultura Ciudadana y directora editorial de 323 servicios publicitarios y 323 Media. Actualmente desarrolla y colabora en diversos emprendimientos audiovisuales.
Nos divide el mar, entre muchas tantas cosas, pero en esta ocasión me concentraré en un solo tema: la diversión. Concretamente, ¿cuánto invertimos en actividades de ocio?, sin necesidad de definir quién se divierte más o quién menos, sino de qué manera priorizamos la diversión en nuestros gastos, al momento de ejercer nuestro libre albedrío administrativo.
¿Cómo se divierten los latinoamericanos frente a los europeos? En términos de dinero, ¿qué tan cierta es esta imagen de fiesta y música?, y, de ser así, ¿quiénes son los que gastan más en entretenimiento?
Daré tres referencias. En primer lugar, el gigante sudamericano: Brasil. ¿En qué pensamos cuando nos referimos a este país? En carnaval, samba, fútbol y Pelé… Cualquiera diría que donde está un brasileño está la fiesta, ¿no es así?, pues los sudamericanos gastan solo 0.9% de su salario en actividades de recreación, según estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas, ONU.
¿Y los mexicanos? Nosotros apartamos de nuestra cartera un 5% en actividades que van desde conciertos, canales de streaming, parques, cines y un largo etcétera.
Nuestros hermanos colombianos, que protagonizan la escena musical con exponentes en la música ballenata y el reguetón, envían el 5.9% de su salario mínimo legal a la fiesta. Según reportes del Dane, este fue uno de los sectores que más le aporta al PIB nacional.
Según Statista, los chilenos dicen sí a la diversión con un gasto del 6.9%.
Y en primer lugar: según datos de Santander Trade, los argentinos gastan 8% de su salario en actividades de diversión, lo que sitúa al país de Maradona y Carlos Gardel como el de los más previsores, si de inversiones de ocio se trata.
Comparativamente, ¿qué sucede con los habitantes del viejo continente? Hasta antes de la pandemia, y según reportes de Eurosat, en la Unión Europea se destinaba un 8.5% de su gasto total en entretenimiento y cultura, seis décimas menos que en el año 2007, cuando la inversión alcanzaba el 9.1%.
Naturalmente que no todos los países gastan lo mismo. Grecia, Rimania, Irlanda y Luxemburgo destinan un personaje menor que va del 4.6% al 5.9%, mientras que Dinamarca, Suecia e Islandia y Finlandia, son los menos ahorradores, al invertir desde 10.5%, hasta 11.5%.
