El peso está fuerte por un rumor de unión monetaria entre China y Rusia que está debilitando al dólar ante el resto del mundo

Luis A. Sepúlveda MERCADOS FINANCIEROS

El Comentario Económico, Nuestra Visión

En la semana del 8 al 12 de agosto el peso mexicano ganó aproximado un 2.8% de apreciación semana a semana, superando por mucho al resto de las monedas de mercados emergentes y fortaleciéndose frente a un dólar debilitado y con alta volatilidad, concluyendo la semana anterior en niveles de 19.85 pesos por dólar lo cual resultó ser la mejor semana de lo que va del año del 2022 para el peso.

Evidentemente el peso manteniendo fuerte por las siguientes razones. El apetito por activos de riesgo tras el dato de inflación en Estados Unidos, las altas tasas de corto plazo impulsadas por la subida de la tasa de referencia de Banxico provocando un rally en el peso, marcando su nivel más fuerte en un rango de 19.82- 19.85.

Lo anterior fortalecido también por los actuales niveles de remesas hacia México y de manera externa al incremento del apetito por riesgo de los inversionistas por otros activos que han estado manteniendo al dólar más débil incluyendo también a pesar de la sorpresa positiva de la inflación americana el que esta continúa en niveles récord.

En efecto Rusia y China desde hace varios años se han planteado de manera individual y conjunta el lanzar al mercado su moneda unificada con la finalidad de derrumbar el orden de hegemonía que el dólar ha mantenido por décadas sobre el resto de las monedas.

En caso de que ambas economías en conjunto con ellas mismas u otras economías que han mostrado interés en una posible unión con estas economías, o bien por separado hicieran el esfuerzo de lanzar una moneda nueva, esta no estaría respaldada por la producción o el valor total de los bienes y servicios que pudiera generar esas economías en un periodo de tiempo, sino en el precio de los actuales minerales que han cobrado relevancia en los nuevos procesos productivos no solo el oro, el aluminio, el cobre sino otros más y de los cuales estas economías cuentan con grandes reservas.

La idea de lograrlo también está impulsada por delimitar el poder que ha mantenido Estados Unidos a través de la imposición de sanciones. Evidentemente la reserva de valor que esta nueva moneda tenga o mejor dicho lo que respalde el valor a esta moneda también tendrá sus limitantes y dificultades de abastecimiento y valuación es decir retos propios a su administración y suministro, enfrentando también a las exigencias del mercado y a la aceptación universal de los usuarios aceptando como medio de pago e intercambiabilidad esta moneda en las diferentes regiones y tiempos.

En el entendido que una unión monetaria se define como un fenómeno dinámico que consiste en un acercamiento gradual y progresivo de dos o más economías, con el objetivo último de una completa unión económica, entendiendo por economía el conjunto de bienes y actividades que integran la riqueza de un conjunto de personas o un individuo, la aparición de una moneda conjunta obvia y se separa por completo de los pasos tradicionales para lograr lo anterior tal y como lo ha vivido el Euro, siguiendo; 1) Zona comercial preferente. 2) Zona de libre comercio. 3) Unión aduanera. 4 ) Mercado común . 5 ) Unión económica. 6) Integración económica. Y que aún este ejemplo no ha logrado llegar ni a la etapa de Mercado Común.

La unión monetaria o aparición espontánea de un nuevo medio de cambio y pago muchos países en la actualidad se negarían a esta unión ya que se encuentran muy dolarizados o bien ligados al dólar americano o simplemente esto conllevaría a un gran golpe económico a aquellos países que sean socios cercanos a los Estados Unidos incluidas a las empresas más poderosas del mundo que transaccionan en gran medida con esta moneda.

Es probable que muchos de estos países incluso estén en contra de las prácticas y políticas comerciales de este país y que en condiciones ideales quizá estarían dispuestos a abandonar las transacciones del dólar y remplazarlas con otro medio de pago, pero lamentablemente el costo financiero es enorme que los haría retractarse de su decisión.

En definitiva, la unión monetaria o más bien la aparición de un medio de pago que reemplacé o debilité la hegemonía de dólar es un fenómeno que tarde o temprano aparecerá y que definitivamente se enfrentará a sus propios retos y muy probablemente su objetivo no sea ni siquiera la destrucción del dólar sino simplemente la solución que el mercado encuentre para flexibilizar, agilizar y separar lo económico de los fenómenos político-sociales.

Hasta ese momento entonces seremos espectadores de los movimientos de los tipos de cambios y su volatilidad impactada por las políticas económicas y monetarias aplicadas por las diferentes regiones económicas del este mundo Globalizado.