El tiempo lo dirá

TEMAS DE CONSULTA

Son muchos los retos a los que nos enfrentamos en este año que ahora empieza. Y nos incumben a todos.

En la franja de Gaza siguen cayendo las bombas. No cesan entre el dolor y la desesperación de la población civil. Todos sufren. Unos porque tenían a sus seres queridos secuestrados por los terroristas de Hamás. Otros porque sufren el embate de los misiles que caen aún sobre una población que no tienen nada que ver con la guerra pero que no les queda más remedio que convivir con ella.

Y es que esta guerra entre Israel y el terrorismo de Hamás nos está afectando a todos. Directamente a palestinos e israelíes porque lo están viviendo en carne propia. Indirectamente nos afecta a todos.

La regionalización de la guerra es un hecho. Los atentados terroristas a favor de Palestina proliferan en diferentes puntos de Europa. Se han podido abortar atentados que iban a cometerse durante las pasadas navidades en España, Alemania o Francia, pero el terror continúa estando ahí.    

Los terroristas hutíes han tomado el Mar Rojo y si algún carguero intenta pasar para ir hacia el Canal de Suez, corre un riesgo no menor de ser secuestrado. Los cargueros y petroleros están buscando otras rutas hacia sus destinos. Surcan África y le dan la vuelta al continente. Los barcos atraviesan  el Océano Índico y cruzan el Cabo de Buena Esperanza para poder llegar a esos destinos en Europa.

Claro. Es una travesía más larga y por consiguiente todos los productos se encarecen.

Pero además este conflicto que parece interminable tiene otras aristas a tener en cuenta. No sólo es una guerra entre Hamás y el ejército de Israel. Le afecta a todos los países vecinos y enemigos al mismo tiempo. Algunos de ellos poseen armamento nuclear. Empezamos por el propio Israel, pero seguimos por Pakistán o Irán. En eso se parece mucho al conflicto entre Ucrania y la propia Rusia. El país de Putin tiene seis mil ojivas nucleares.

Estamos hablando de palabras mayores. No se trata de armamento convencional. Es un armamento que puede cambiar la faz de la tierra y hacer desaparecer la especie humana. Tal cual. Hoy parece algo inverosímil. No podemos entender una guerra en una etapa tan larga de paz; desde la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad. Y ojalá siga siendo así. El tiempo lo dirá.