Un compromiso en nuestro día a día, es el aprender a invertir de forma inteligente en activos que puedan hacer crecer nuestro dinero, también fomentar a las nuevas generaciones para que desde temprana edad prioricen la cultura que los lleve a alcanzar libertad financiera y encontrar los diferentes vehículos para crecer su patrimonio.
Una opción es adquirir tierra, ese pedazo de oro negro que siempre ha sido, es y será, valioso y seguro.
La tierra es un producto finito, nadie más se encuentra produciendo, como es un producto limitado, siempre está tomando plusvalía, además de ser una inversión noble, que te permite proteger tus ahorros de los efectos de la inflación.
Con el exceso de opciones en el mercado es cada vez más atractivo revisar las ciudades que dentro de la República Mexicana tienen más crecimiento y mejor calidad de vida.
Por ejemplo, Mérida que, sin duda, es la ciudad deseada por los índices de crecimiento, buena seguridad y excelente nivel educativo; San Luis Potosí, un estado estratégicamente posicionado en la geografía nacional ya que tiene frontera con 8 estados; Querétaro, que se ha distinguido por ser uno de los dos estados del país con mayor dinámica de crecimiento económico; Guadalajara, Jalisco o Monterrey, entre otros.
Pero cómo decidir a quién confiar tu dinero, ya que por más interesantes que sean las ofertas existentes, siempre vamos a querer sentir una seguridad financiera por lo que es muy conveniente ubicar los proyectos que te aseguren que tu inversión tiene la garantía de crecimiento a través de generadores de valor, de una demanda constante y plusvalía activa.
Anticiparse y pagar el precio del tiempo, sacrificando la satisfacción de la entrega inmediata puede ser un detonante para generar la riqueza que puede transformar tu vida.
