Como las olas del mar

COACHING

La mayoría de las personas tenemos un recuerdo de la primera vez que fuimos a la playa a admirar la inmensidad del mar, a comer cosas diferentes, a sentir la brisa y la arena y tal vez incluso a sufrir un poco por el sol.

Tenemos la costumbre de regresar a esos lugares años después y vemos como cambian las instalaciones de la playa, cambian los hoteles, cambian los negocios, las personas y la marea, pero siempre hay una constante, el mar siempre esta en movimiento, las olas siempre están ahí con su ir y venir.

Si algo podemos asegurar es que no importa cuando volvamos, el mar nunca tendrá la tranquilidad de un lago, las olas van a estar ahí.

Los mercados son como las olas, suben, bajan y cambian, pero siempre regresan, mantienen su constante movimiento una detrás de otra, en ese sentido podemos como inversionistas asegurarnos de que por lo menos mientras el sistema de capitales financieros bajo el que vivimos no cambie, los ciclos se van a repetir.

Y eso es de lo que haremos una reflexión el día de hoy, con el fin de simplificar el ejercicio tomaremos solo una variable macroeconómica para México que será la tasa de interés y solo dos mercados, el de deuda donde se operan todos los papeles gubernamentales, corporativos y bancarios a tasas ya sean fijas o variables, y el mercado de capitales donde se operan las acciones que cotizan en bolsa tanto nacional como internacionalmente.

Entonces, cuando México sube la tasa de interés de 4.5% a 11.25%, proceso que hemos vivido durante el último par de años, hay dinero nacional y sobre todo extranjero que está dispuesto a salir de las bolsas de valores con el fin de acomodarse en los papeles de deuda mexicanos para aprovechar la tasa, esto además de presentar una baja temporal para los mercados de renta variable, fortalece la moneda del país que recibe dinero.

Pero también debemos entender que para ningún país sería bueno mantener sus tasas demasiado altas por mucho tiempo ya que primero que nada paga mucho mas con cada vencimiento de deuda y el fortalecimiento de su moneda puede afectar su balanza comercial haciéndole más difícil exportar.

Es un balance bastante fino el que mantiene Banxico, pero invariablemente en algún momento tendrá que bajar sus tasas, y ahí es donde la ola regresa…

Cuando Banxico comience a bajar sus tasas de nuevo el dinero comenzará a vencer y salir de los papeles mexicanos para acomodarse en las bolsas de valores regresando el valor que temporalmente se perdió.

Aunque este ejercicio es muy simple y omite muchos otros factores y mercados nos sirve para entender que los ciclos se repiten y que no porque en este momento los inversionistas pueden aprovechar las bondades de una tasa real cómoda sin ir mas allá de los mercados de deuda de corto plazo, no siempre será así y debemos estar preparados para los cambios de ola.

Recuerde prepararse con una estrategia diversificada en mercados y sobre todo con objetivos de largo plazo para que pueda surfear las olas y no que estas arrastren su patrimonio. Siempre de la mano de un asesor financiero calificado para mejores resultados.

Me despido hasta la próxima metáfora financiera.