El comercio español y mexicano de la mano

TEMAS CON VISIÓN

El rey estaba relajado. El semblante de Felipe VI era tranquilo. Tenía ganas de recibir a los empresarios. Paco Cervantes, presidente del Consejo de Coordinación Empresarial iba representando a los empresarios mexicanos. Le acompañaba Carlos Salomón, ese relaciones públicas que conoce a todo el mundo. Seguramente el mercado político y comercial mexicano no sería el mismo sin Salomón.

El monarca se sentó con los empresarios y les dijo que quedaba mucho por construir en el intercambio comercial de ambos países, pero también les recordó que había todo un camino de la historia que había hecho que los dos países continúen hermanados por los lazos históricos.

Más allá de los diferentes gobiernos, España y México están condenados a entenderse. Más de siete mil empresas españolas están radicadas en México y más de dos mil aztecas en España. Además, los mercados de ambos países son preponderantes para sendas económicas. La prueba radica tan sólo en caminar por las calles más representativas de Madrid. Cuando se pasea por la calle de Serrano, Velázquez, la Gran Vía o la Castellana, se escuchan diferentes acentos, pero todos son mexicanos. Los dineros aztecas vuelan hasta España porque saben que se trata de un mercado confiable y seguro.

Todo lo mexicano triunfó y sigue triunfando en España. Tan sólo en Madrid hay más de ciento ochenta restaurantes mexicanos. Desde las taquerías a los restaurantes más exclusivos. El último se llama Cícero. Abrió hace escasas semanas y ya goza de gran prestigio. No solamente en Madrid. En Barcelona, Sevilla y en la mayoría de las ciudades españolas uno se encuentra una variada gastronomía mexicana.

En el lado contrario ocurre algo parecido. Muchas empresas españolas también confían en los mercados mexicanos. México es el país de América Latina más confiable y por otra parte más natural para poder penetrar en el mercado latinoamericano. Todo lo que ocurre en ambos países es óptimo para los negocios.

Pero además España es el mejor vínculo de unión para hacer negocios en el resto del continente europeo. España pertenece al selecto club europeo y los empresarios mexicanos pueden perfectamente aprovechar esa circunstancia. Las relaciones que España mantiene con el resto de los países de la Unión Europea son inmejorables y tenemos el euro, una moneda común, estable y fuerte, como lo es ahora el peso mexicano y eso coadyuva en realizar y emprender acciones de negocio por diferentes países de la Unión Europea.

Por donde lo veamos todo son ventajas y éstas hay que saber aprovecharlas para establecer un frente común contra otros mercados que pueden ser potencialmente más fuertes que el español y el mexicano. La unión hace la fuerza. No podemos perder la oportunidad.