El fisco ha logrado en 16 años casi un control absoluto estableciendo estrategias para cada uno de los sectores
Estimado lector, este plan de estrategia de mejora continua está vigente desde noviembre de 2006 y como su nombre lo indica su objetivo es desarrollar un método transcendental para que los contribuyentes declaren y paguen sus impuestos de manera voluntaria y no coercitiva, así el Servicio de Administración Tributaria (SAT) dejó atrás su objetivo de ser como un lobo feroz cazador de contribuyentes y obligarlos a pagar impuestos para convertirse en lo que es ahora, un zorro inteligente, estratégico y paciente, para que los contribuyentes paguen de manera voluntaria sus impuestos al dejar poco margen a la evasión, elusión y planeación fiscal utilizada por los grandes contribuyentes.
Así, aplicando herramientas digitales como son fundamentalmente el CFDI (Comprobante Fiscal Digital por Internet), la Contabilidad electrónica, la auditoria electrónica y el buzón tributario, entre otras, al SAT ahora se la ha denominado el robot, por el uso de software de Inteligencia Artificial (IA) que hacen cruces de información y detectan hasta la más mínima diferencia por errores o intencionalidades en la generación, determinación y pago de las contribuciones.
De esta forma, utilizando cada vez más metodologías de simplificación, confianza, auto fiscalización e inclusive herramientas internacionales de fiscalización, el organismo logra los objetivos mencionados anteriormente.
Está unidad de inteligencia estratégica ha venido trabajando de manera ardua, eficiente, eficaz, inteligente y pacientemente para lograr tácticas en cada uno de los sectores que conforman el padrón fiscal de contribuyentes y así asegurar cada vez más la participación de estos sectores en el incremento del pago de los impuestos de manera automática de tal manera que el SAT ha logrado trasmitir la carga administrativa del trabajo, tanto de determinación y pago de impuestos así como de su fiscalización, logrando tener información previa lo que le permite predeterminar de manera anticipada el pago provisional y las declaraciones anuales de los contribuyentes, cambiando su trabajo de una fiscalización directa en el domicilio de los contribuyentes a una actividad de solo hacer comparables sus parámetros previamente determinados contra los que el propio contribuyente declara en la autodeterminación de sus pagos provisionales y declaraciones anuales.
Actualmente la composición de contribuyentes en México se integra de la siguiente manera (cifras son aproximadas);
– Sueldos y Salarios: 46 millones de contribuyentes.
– Personas físicas con actividades empresariales u otras: 12.5 millones de contribuyentes.
– Personas Morales: 2.5 millones de contribuyentes.
– Personas físicas sin obligaciones por no ser parte de la fuerza de trabajo económica: 19 millones de contribuyentes.
Para ser un gran total de 80 millones de contribuyentes. Otros datos relevantes que conviene aclarar son los siguientes de los 2.5 millones de contribuyentes de Personas Morales, ya que solo 12 mil son grandes contribuyentes y 100 mil continúan en el régimen general de ley por lo que alrededor de 2 millones cuatrocientos mil contribuyentes de personas morales pasaron en automático y de manera obligatoria al régimen de confianza y de simplificación a partir de 2022.
De las personas físicas que son alrededor de 12.5 millones de contribuyentes, solo 2 millones 500 mil son personas físicas contribuyentes con más de 3.5 millones de ingresos anuales y tributan bajo su régimen ordinario (honorarios, actividades empresariales, arrendamientos e intereses) mientras que 10 millones de contribuyentes tienen ingresos menores a 3.5 millones de ingresos anuales por lo cual a partir de este año están sujetos de manera voluntaria al régimen de confianza y de simplificación a partir 2022.
En México la recaudación en cifras aproximadas anuales es de 3.3 billones de pesos de los cuales de solo 12 mil grandes contribuyentes se logra recaudar el 52 por ciento del total de recaudación. Y de los asalariados se logra recaudar el 25 por ciento.
Mientras que del total de personas morales excluyendo grandes contribuyentes se logra recaudar el 21 por ciento y por último de las personas físicas con ingresos menores 3.5 millones al año solo se logra el 3 por ciento de recaudación.
Como habíamos dicho anteriormente el fisco ha logrado en 16 años casi un control absoluto estableciendo estrategias para cada uno de los sectores, haciendo cada vez más difícil el no cumplir con el pago de los impuestos de manera correcta y el no estar al tanto de las demás obligaciones fiscales que les impone la ley.
Solo para citar algunos ejemplos de estas estrategias, que cada vez perfeccionan más este círculo de cumplimiento para los grandes contribuyentes ha establecido tácticas como el dictamen fiscal obligatorio, precios de transferencia entre partes relacionadas, estrategias internacionales, para que en los grupos multinacionales no planeen fiscalmente, así como la manifestación de declaraciones de operaciones relevantes, inscripción y registro de estrategias fiscales generales o especificas en México.
Por otro lado, para los asalariados, desde hace varios años tiene controlados las nóminas a través de los CFDI y de sus complementos, y para este año estar solicitando el apartado postal entre más de 80 datos que integraban ya este complemento de nómina.
Mientras tanto, para las personas morales introdujo el régimen de simplificación y confianza en el cual se determina la base de impuestos sumando ingresos realmente cobrados contra deducciones realmente pagadas y de esta manera se simplifica la fiscalización sobre base flujo de efectivo, logrando un control de más de 10 millones de personas morales de manera obligatoria.
Por último, es de observarse que en el caso de personas físicas este régimen de confianza y de simplificación lo maneja de manera voluntaria y no obligatoria pues su recaudación es muy insipiente y solo llega al tres por ciento. Se me olvidaba, esta historia continuará…