Carpe Diem. El tan sonado apotegma y aforismo atribuido a el poeta griego Horacio, debería estar tatuado en la mente de todos los mexicanos. No pierdas el tiempo, pues es el insumo más valioso e irrecuperable.
Si eres Generación X, deberías de saber que, según el INEGI, la esperanza de vida en promedio en general al año 2022 fue de 75.5 años. Es decir, si rondas el 5to piso, en promedio, te quedan 25 inviernos, primaveras, veranos y otoños. Permíteme escribírtelo de nuevo: Te quedan 25 años para dejar un legado, para tratar de ser feliz.
La idea general entonces sería tratar de vivir un poco más, vivir más feliz, para poder trascender, educar y compartir la información recabada, la sabiduría adquirida, a las nuevas generaciones. No se trata solo de dejar un mundo mejor para nuestros hijos, sino dejar mejores hijos para el planeta.
A raíz de un estudio demográfico realizado a principios de este siglo, que mostró que 1 de cada 196 personas naci-das entre 1880 y 1890 alcanzó los 100 años de edad, surgió la pregunta del cómo vivir más y mejor. Serían el médico italiano Gianni Pes y del demógrafo belga Michel Poulain, quienes descubrieron en el 2004 a una población con nonagenarios y muchos centenarios, e incluso algunos supercentenarios (personas que han alcanzado los 110 años de vida). Propiamente en Barbaglia, ubicada en Cerdeña, Italia, sus habitantes vivían muchos más años que el resto del mundo y marcaron en un mapa esa área con tinta azul.
De ahí la duda ¿Cuáles son los facto-res que hacen que estos humanos vivan más y mejor? Sería el escritor e investigador Dan Buettner, apoyado por La National Geographic Society el encargado del proyecto para entender las causas de esta longevidad. Así y por 20 años, trabajaron en encontrar no solo esas Zonas Azules, estos lugares donde se dan los humanos más longevos, sino además identificaron una serie de factores comunes, de incidencias reiteradas en estas 5 zonas donde los humanos viven más y mejor.
Las cinco regiones identificadas y discutidas por Buettner en su libro Best Seller “Las Zonas Azules” son:
– Cerdeña, Italia.
– Loma Linda, California.
– La isla de Okinawa, Japón.
– Península de Nicoya, Costa Rica
– Icaria, la Isla de Grecia, cerca de la costa Turca.
Y el equipo compuesto por varios especialistas médicos, antropólogos, demógrafos, nutricionistas, epidemiólogos lidereados por Dan Buettner identificaron 9 factores generales de longevidad, que están relacionados con la dieta y el estilo de vida.
1. Actividad Física
Una mezcla entre ejercicio intenso y regular, en el desempeño de las tareas cotidianas es factor clave y común en estas zonas. De hecho el sedentarismo es un concepto desconocido para las personas que viven en estas regiones.
2. Alimentación
Los longevos del estudio favorecían una dieta rica en verduras, frutas y legumbres aunque la carne, el pescado y los lácteos pueden ser también consumidos, los habitantes de estas Zonas Azules los priorizaban en menores cantidades.
3. Reducción del Estrés
A través de diferentes actividades tanto físicas como mentales que rompan con la rutina del trabajo diario, interrumpen el patrón de la preocupación. Para los mediterráneos y costarricenses la siesta forma parte de su hábito social normal en estas zonas. Para los californianos es rezar y para las mujeres en Okinawa, celebrar la ceremonia del té. La reducción del estrés es un factor estrechamente unido para prevenir casi todas las enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
4. 80%
Este factor, también conocido como “Hara Hachi Bu” es un precepto de Confucio, que significa dejar de comer cuando estemos llenos al 80% de nuestra capacidad.
5. Ikagai
Tener una razón de ser o un motivo para levantarnos todas las mañanas es un factor de propósito y el logro de objetivos. La palabra japonesa se utiliza para referise a estos motivos para seguir, continuar y persistir. ¡Ikagai!
6. Tu Tribu
El participar con grupos sociales que promuevan hábitos saludables ayudan sin duda a vivir más.
7. Alcohol
El consumo moderado de bebidas alcohólicas fue un factor común encontrado entre los habitantes de estas Zonas de longevidad, lo que confirma la creencia de que los bebedores moderados viven vidas más largas que los no bebedores.
8. Creer
El participar en comunidades religiosas con prácticas religiosas sociales fue también un factor de longevidad y felicidad.
9. Familia
Construir y mantener los vínculos afectivos entre los miembros de la propia familia.
En resumen, los nueve factores anteriores para tener una vida más longeva podrían sintetizarse en dos:
- Vida saludable: En primer lugar, mantener un estilo de vida saludable, lo que implica practicar ejercicio de intensidad regular, con rutinas para “romper” con el estrés diario, incluir principalmente productos a base de plantas en nuestra dieta, comer sin llenarse y no beber en exceso.
- Vida en comunidad: En segundo lugar, integrarse en grupos que promuevan y apoyen esas “buenas prácticas”: familia, comunidades religiosas, grupos sociales, etc., grupos que deben tener su propio “ikigai”, es decir, su propia “razón de ser”. Hay un “ikigai” personal, pero también hay un “ikigai” colectivo que establece los objetivos para cada comunidad así como los desafíos que hay que superar para alcanzarlos.
Estos datos duros nos muestran que la longevidad puede estar determinada por la genética, pero también es algo que se puede entrenar y lograr, como se puede ver en el ejemplo de los habitantes de las zonas azules.
Pudiera ser que Horacio esté equivocado, pero al final del día, eres tu quién decide qué hacer con tu vida y con tu tiempo. – Carpe Diem.
