La Vida Eterna:¿Un sueño posible?

MORE TOPICS

Cuando pensamos en el futuro, lo primero que se nos viene a la mente son ciudades modernas, transporte inteligente o robots haciendo labores domésticas o fabricando cientos de productos, y todo esto es posible; sin embargo, lo que establecerá un antes y un después para la humanidad, es la posibilidad de encontrar el secreto de la eterna juventud, esto es, lograr ampliar por mucho más tiempo la posibilidad de mantener nuestros cuerpos jóvenes. Y no, no se trata de magia o metafísica, sino de ciencia. En esto ya trabajan algunas empresas.

Una de ellas es BioViva, cuya CEO, Elizabeth Parrish, con el apoyo de la Universidad Rutgers, está empeñada en desarrollar una terapia que permita modificar los genes necesarios para detener el envejecimiento, alargando la vida útil de las células en los organismos.

La misma compañía de Elizabeth Parrish dio origen a otra compañía nombrada Integrative Health Systems, se trata de la primera empresa en el mundo en ofrecer terapias genéticas regenerativas, basadas en reprogramación celular.

De acuerdo con la propia CEO, ella misma, gracias a su tratamiento, pudo revertir entre 15 y 20 años el envejecimiento de sus telómeros, que son estructuras que protegen el ADN de nuestras células, y que conforme pasa el tiempo, se van haciendo más pequeñas hasta que se rompen, dando pie a la vejez.

El siguiente paso para la firma de Elizabet Parrish, es el desarrollo de una vacuna con proteínas y hormonas capaces de integrarse a los cromosomas para curar enfermedades como el alzheimer o la demencia, ambas vinculadas al envejecimiento.

Pero hay más proyectos similares en marcha. Uno de ellos es el conocido como The Millennium Proyect, en el que un grupo de futuristas desarrolla escenarios sobre distintos temas, siendo uno de los más relevantes el del control del envejecimiento, que estiman habrá de tener un punto de inflexión en 2030, es decir, a la vuelta de la esquina.

Instituciones de educación como Harvard se encuentran compitiendo en la misma carrera. David Sinclair, connotado científico de esta institución, asegura que el envejecimiento es una enfermedad que puede ser curable.

El autor del libro Lifespan argumenta, contrariamente a lo que se piensa, que el envejecimiento no es inevitable, por ello trabaja de la mano de varias empresas de biotecnología para detener el proceso en el que las células pierden vigor.

De igual forma, la Methuselah Foundation, en la que están involucrados académicos de distintas organizaciones, entre ellas del MIT, se encuentra haciendo experimentos con ratones para estudiar sus procesos de longevidad y rejuvenecimiento. En los últimos 10 años, han logrado triplicar la expectativa de vida de los roedores.

Y si te parece que estas organizaciones te dicen poco, qué tal si hablamos de Google. La empresa que California creó años atrás Calico, una compañía en la que de inicio invirtió 1,300 millones de dólares y cuya misión es entender el proceso de deterioro de las células y desarrollar mecanismos para detener, alentar y retroceder el fenómeno del envejecimiento por medio de la biotecnología.

Otro caso es el de Altos Labs, que cuenta con el apoyo de los millonarios Jeff Bezos, fundador de Amazon, y Yuri Milner, uno de los personajes más importantes de la tecnología actualmente, entre otros. La misión de esta empresa no es otra que encontrar la receta de la eterna juventud. De acuerdo con los voceros de esta firma, los humanos podrían ganar más de 50 años de vida con el apoyo de embriones de mono.

¿Qué pasa con la gente que muera antes de que se descubra “la fuente de la eterna juventud”?

Para ellos también hay una solución: la criopreservación, una especie de módulos con condiciones necesarias para mantener los cuerpos hasta que sean despertados con estas terapias y medicamentos del futuro.

¿Estaremos frente a la muerte de la propia muerte? Todo indica que sí, aunque además de las investigaciones en curso, vendrán seguramente muchos dilemas éticos y morales por resolver.