Los 6 errores en el liderazgo empresarial

COACHING

Este mes fue la reunión de varios años de graduados de mi generación de la carrera profesional. Tuvimos una cena de gala en la universidad y al día siguiente nos vimos en la casa de un compañero para convivir entre todos.

Al preguntarle cómo van sus negocios a mi amigo Pepe, que tenía más de 15 años de no ver, me decía que iba bien pero que su error era que siempre buscaba la perfección. Pepe dirigía su empresa con mano firme, creyendo que el éxito era una senda de decisiones infalibles, hasta que un buen día, enfrentó un desafío inesperado: su equipo estaba agotado, desmotivado y ya no le seguía el rumbo.

Le comenté a Pepe que no hay líder perfecto y que incluso todos hemos caído en los errores más básicos, pero es importante darse cuenta de ellos, aprender la lección y no volverlos a cometer.

Aquí te paso algunos de los errores más comunes en el liderazgo empresarial que debemos de evitar:

1. No dar la cara por el equipo. El liderazgo consiste en estar junto al equipo para lo bueno y para lo malo, pero, sobre todo, un líder tiene que apoyar a sus colaboradores cuando algo no va bien. Siempre van a existir problemas y lo importante no es señalar culpables, sino hallar soluciones.

2. No saber decir “No”. Como líder tienes que asumir riesgos, ser consciente de que es imposible contentar a todo el mundo por igual. Aprender a decir “No” es esencial para fortalecer tu liderazgo y vital para no mermar tu productividad. Platón decía que “Decir que sí a todo es un signo de debilidad”.

3. Huir del cambio. Robin Sharma en su libro “El líder que no tenía cargo” dice que lo único que nunca cambia es que siempre habrá cambios en tu organización. El líder tiene que ser el motor del cambio, sin embargo, el miedo a lo desconocido nos hace resistentes al cambio por naturaleza. Si no lo hacemos nos estancamos y desmotivamos a todo nuestro equipo.

4. No contar con un sistema de seguimiento. Para coordinar personas es necesario establecer sistemas de seguimiento para comprobar el estado de cada tarea o proyecto. No te conformes con un resumen de actividades y crea una estructura que te ayude a coordinar y comprobar si los objetivos se cumplen.

5. No reservarse tiempo para pensar. Solucionar problemas, mejorar procesos, identificar y corregir son tareas de un líder. Para llevarlas a cabo es necesario que te reserves un tiempo de reflexión que muchos líderes no respetan, lo que dificulta cualquier intento de implementar mejoras.

6. Confundir delegar con ordenar. Delegar implica no sólo que confiamos en la otra persona para llevar a cabo el encargo, sino que confiamos en sus métodos de trabajo, respetamos unos tiempos de ejecución definidos previamente y, por supuesto, asumimos que la otra persona puede equivocarse.

En resumen, nadie es perfecto por lo que asumir que nos equivocamos debería ser un lema de cabecera para todos los líderes. Aceptar tus errores y conviértelos en aprendizajes para tu organización. Así que a seguir creciendo tu liderazgo…

Yo soy Ciro Rivera y recuerda que cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas cambian de forma. Hasta pronto