Normalmente en estas fiestas decembrinas todos procuramos estar especialmente más cerca con nuestros amigos y familias, las muy conocidas “posadas”, los eventos religiosos alusivos a la época, la celebración de la llamada “Navidad” o del llamado “Hanukkah”, o menormente conocido el “Kwanzaa”, no importa la celebración que se festeje, lo que todos buscamos es convivir de una manera adecuada entre amigos y familia.
Pero en muchas ocasiones, por no decir que siempre, al empaparnos de las mieles de esta época se nos olvida hacer cosas tan simples como agradecer las circunstancias que nos permiten celebrar dicha época de una manera libre y acorde a nuestros intereses y creencias, circunstancias que a mi opinión se deben de tomar en cuenta los derechos humanos que tenemos todas las personas por el simple hecho de ser humanos.
Mencionado lo anterior, podemos decir que para disfrutar de esta época podemos decir que se ven respetados distintos tipos de derechos humanos, pasando desde derechos humanos inherentes al respeto de la libertad de religión y credo que todos tenemos, pasando por los derechos humanos y de respeto a todos los niños, niñas y adolescentes a tener un desarrollo acorde a su edad (dicho de otra forma, el derecho que tienen los niños a creer en las figuras fantásticas como lo es la existencia de Santa Claus, por ejemplo.), pasando inclusive a los derechos humanos de tener acceso a los derechos inherentes al trabajo, como lo es el derecho de recibir un aguinaldo como parte de las prestaciones laborales que todo trabajador tiene derecho a recibir.
También creo que es justo mencionar el respeto al derecho humano de tener una vida libre de violencia, y que, en esta época en mi opinión se ve más respetada que en otras épocas del año, pues suele imperar la buena fe, amistad y las buenas conductas, en general.
Ahora, y solo como mi último consejo que les manifestaré por este conducto del año, le recomiendo que agradezca a dios por lo mucho que día a día nos da, de igual forma le aconsejo que haga un proceso de reflexión e intente identificar las áreas de oportunidad que tiene su persona y/o su empresa, y si en esas áreas de oportunidad incluyen una clase de intervención jurídica, no dude en acercarse a su abogado de confianza y no permita que esa problemática llegue a crecer a un punto que ya represente un problema, porque siempre es mejor en invertir en una prevención adecuada, en lugar de invertir en una cura o solución a dicha problemática.