Se acercan las fechas decembrinas, las luces y adornos empiezan a hacerse presentes en las calles, en automático empieza un sentimiento de querer tener con nosotros a todas las personas que queremos y empezamos a hacer un recuento de todo lo vivido y recibido durante el año, cosas buenas y otras no tanto, pero el recuento comienza.
No solo queremos ver a las personas que amamos sino también queremos hacerlas sentir bien con un presente, preparando una cena, estando muy presentables para recibirlas, en fin, un sin número de situaciones donde van inmersas las emociones, esas emociones que en ocasiones no nos periten ver la realidad.
Hay una historia que en lo particular me encanta, muy seguramente ya la sabes o la has escuchado, es la historia de José de Canaán hijo de Jacob, el menor de 12 hermanos, amado por su Padre más no por sus hermanos, quienes lo vendieron a un mercader y esté lo llevo a Egipto donde también lo vendió y ahí se quedó como esclavo.
En esta historia muchas cosas que aprender, grandes enseñanzas, fortaleza, obediencia, que los sueños se alcanzan, el valor y el coraje para no hacer reverencia a quien no deseas, entre otras tantas.
Sin embargo, en el tema que nos centraremos será en la parte donde José siendo preso interpretó el sueño de dos prisioneros y llegando a oídos del Faraón y acudió a él para hacerle saber lo que había soñado y que le diera interpretación…
Génesis 41: 15 YFaraón dijo a José: He tenido un sueño y no hay quien lo interprete; y he oído decir de ti, que oyes un sueño y lo puedes interpretar.
16 José respondió a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios dará a Faraón una respuesta favorable.
17 Entonces habló Faraón a José: En mi sueño, he aquí, yo estaba de pie a la orilla del Nilo.
18 Y vi siete vacas gordas y de hermoso aspecto que salieron del Nilo; y pacían en el carrizal.
19 Pero he aquí, otras siete vacas subieron detrás de ellas, pobres, de muy mal aspecto y flacas, de tal fealdad como yo nunca había visto en toda la tierra de Egipto.
20 Y las vacas flacas y feas devoraron las primeras siete vacas gordas.
21 Pero cuando las habían devorado, no se podía notar que las hubieran devorado; pues su aspecto era tan feo como al principio. Entonces me desperté.
22 Y he aquí, en mi sueño también vi que siete espigas llenas y buenas crecían en una sola caña.
23 Y he aquí que siete espigas marchitas, menudas y quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas;
24 y las espigas menudas devoraron a las siete espigas buenas. Y se lo conté a los adivinos, pero no hubo quien me lo pudiera explicar.
25 Entonces José dijo a Faraón: Los dos sueños de Faraón son uno; Dios ha anunciado a Faraón lo que Él va a hacer.
29 He aquí, vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto;
30 y después de ellos vendrán siete años de hambre, y se olvidará toda la abundancia en la tierra de Egipto; y el hambre asolará la tierra.
31 Y no se conocerá la abundancia en la tierra a causa del hambre que vendrá, que será muy severa.
32 Y en cuanto a la repetición del sueño a Faraón dos veces, quiere decir que el asunto está determinado por Dios, y Dios lo hará pronto.
33 Ahora pues, busque Faraón un hombre prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto.
34 Haga esto Faraón: nombre intendentes sobre el país y exija un quinto de la producción de la tierra de Egipto en los siete años de abundancia.
35 Y que ellos recojan todos los víveres de esos buenos años que vienen, y almacenen en las ciudades el grano para alimento bajo la autoridad de Faraón, y que lo protejan. 36 Y que los víveres sean una reserva para el país durante los siete años de hambre que ocurrirán en la tierra de Egipto, a fin de que el país no perezca durante el hambre.
Como bien sabemos nos encontramos en situaciones económicas fuera de lo común, unos países más afectados que otros, pero en todas situaciones similares, inflación en crecimiento, despidos masivos, alto costo de energéticos, altas tasas de interés, monedas débiles, países altamente endeudados, Guerra Rusia-Ucrania, cadenas de suministro atoradas, etc.
Por lo anterior, es momento de actuar con la cabeza y no con las emociones, tal vez hoy sea ese tiempo de guardar, de administrar, de encontrar mayores ingresos, sigamos el consejo que José le dio al Faraón, “guarda para el tiempo de vacas flacas” y así no te quedaras sin nada, no gastes desmedidamente.
La revista The Economist dedicó una portada haciendo referencia a 3 espigas, pero en lugar de espiguillas se encuentran unas calaveras, así que hagamos conciencia y estemos prevenidos, escuchemos y estemos atentos, que prevenir ayudará más que seguir haciendo lo mismo.
