México presente en las fiestas navideñas en el Vaticano

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Vivir la Navidad en el Vaticano es seguramente una de las experiencias más profundas para un creyente católico.

Todos los años, una región italiana o un Estado extranjero, donan un gigantesco abeto y un Nacimiento para adornar la Plaza de San Pedro. No siempre fue así. La decisión de colocar estos dos símbolos navideños en el centro de la cristiandad, fue de san Juan Pablo II, en 1982. Todos los años, a partir de entonces, hay una ceremonia de encendido del árbol y bendición del Nacimiento. De acuerdo con la tradición, el primer Pesebre fue realizado en Greccio, por San Francisco de Asís, que quiso celebrar el Nacimiento de Jesús, durante la noche de Navidad de 1223 con una representación viviente del evento.

Este año sucedió algo inesperado. Se había anunciado la llegada de un árbol de Navidad procedente de la región de Abruzzo. Se trataba de un abeto blanco de 30 metros, pero a última hora unos policías forestales impidieron que se talara el árbol destinado al Vaticano, debido a que está sujeto a estrictas restricciones medioambientales. Ante lo ocurrido, se encontró finalmente un abeto “sustituto”, en la zona del Abruzzo, que será presentado junto al Nacimiento en la Plaza de San Pedro, el 3 de diciembre.

Los momentos culminantes en el Vaticano, en época navideña, son la Misa de Gallo, que el papa preside el 24 por la noche, en la Basílica de San Pedro, y el mensaje navideño y la Bendición Urbi et Orbi a Roma y al mundo, que el papa imparte desde la logia central de la Basílica de San Pedro, el 25 a las 12 del día.

Lo que quizás no sepan es que la Navidad en el Vaticano está estrechamente relacionada con México, porque a partir de 2007, cada año, un estado de la República Mexicana dona al papa y al Vaticano las decoraciones para árboles de navidad y nacimientos, que son colocados en el Aula de las Audiencias y en los Museos del Vaticano.

Tanto los ornamentos del árbol como los pesebres son el fruto de las manos de artesanos, que utilizan materiales típicamente mexicanos. Además, cada año en la Vía de la Conciliazione, que desemboca en la Plaza de San Pedro, se monta una exposición fotográfica sobre las bellezas del estado invitado.

Este año, en el que se conmemoran los 30 años de las relaciones entre México y la Santa Sede, le tocará nada menos que al Estado de Nuevo León. El árbol y el Nacimiento decorados por manos de artesanos del estado, serán presentados en los Museos del Vaticano, el 14 de diciembre.

Así que México será una vez más una parte entrañable de la Navidad en el Vaticano.