México seduce a la industria del entretenimiento

TEMAS CON VISIÓN

A partir del concierto de Rod Stewart en Querétaro en 1989, el primer espectáculo “controlado” con vísperas organizacionales para poder traer bandas y artistas internacionales a nuestro país, pasaron 34 años al cierre del 2023 para que México se convirtiera en una sede ávida de entretenimiento, generando millones y millones de pesos a través de un público que está dispuesto a comprar boletos a precios exorbitantes sin importar los recintos, donde en su mayoría son instalaciones precarias que no ofrecen seguridad, buena visibilidad, acceso en automóvil o servicios sanitarios dignos.

Para poner en contexto la magnitud que tiene nuestro país en el negocio del entretenimiento y el atractivo monetario para la industria, pondré un ejemplo que se acaba de dar hace unos pocos días. En solo una semana se presentó, Paul McCartney, The Cure, Pet Shop Boys y Blur en la CDMX. Si ampliamos el espectro a todo el mes de noviembre, agreguemos a Luis Miguel, Marshmello, Los Fabulosos Cadillacs, y la nueva sensación llamada “Peso Pluma”, algunos de ellos como parte de distintos festivales que lograron un gran Line Up presumidos con Sold Out en escenarios de mínimo 23 mil personas, hasta el Foro Sol con capacidad de 65 mil y eso sin mencionar lugares más pequeños que también tuvieron actividad como el Pepsi Center con Aleks Syntek o el Auditorio Nacional con Napoleón.

Esto es absolutamente impresionante, tenemos variedad musical como en los mejores países del mundo y sí esto te dejo con el ojo cuadrado, agreguemos a Guadalajara, Monterrey, Querétaro y Puebla que también ya albergan grandes espectáculos y tienen oferta con sus propios festivales a los cuales se les van sumando más y más estados de la República Mexicana.

Después de ver estos datos reveladores, ¿Cuál es el arroz negro? Absolutamente, los precios. En México pagamos de forma oficial, 30% más que en Estados Unidos por un espectáculo del mismo nivel y en reventa puede llegar a niveles ridículos, por ejemplo, un boleto para ver a Taylor Swift alcanzó precios de rango que iban desde los 69 hasta los 100 mil pesos, sumemos el transporte, estacionamiento, los insumos y la famosa “Merch” oficial. Pero al mexicano no le importa nada de lo mencionado, es capaz de empeñar, endeudarse o gastarse sus ahorros con tal de no perderse el evento y subir fotos o videos de mala calidad a redes sociales para presumir que accedieron a tan ansiado y exclusivo concierto.

Para comenzar a vislumbrar el año entrante, de momento ya se tienen confirmados nada más a: Madonna, Bryan Adams, Tom Jones, Metallica, Ringo Starr y lo que se vaya sumando mientras leemos esta columna.