Emergencia ambiental

ACTUALIDAD

Dos de cada tres días respiramos aire de mala, muy mala o extremadamente mala calidad, aquí en la zona metropolitana de Monterrey.

La emergencia ambiental tiende a ser cada vez más frecuente… es prácticamente permanente.

Por más buenas intenciones o supuestos compromisos que se han firmado recientemente, la realidad es que nada se ha hecho para contrarrestar los efectos de este asesino silencioso.

Las alertas ambientales que emite la autoridad estatal se traducen en simples “avisos” de que se han disparado los niveles de contaminación… pero no ofrecen algo más.

Por el contrario, es aberrante escuchar opiniones de que “las condiciones climatológicas son las que atrapan a las partículas contaminantes y con ello se deteriora la calidad del aire”… Sí, pero ¿quiénes están generando esas emisiones en exceso?

O peor aún… La propia autoridad ha mencionado que, entre otros factores, los altos niveles de contaminación se deben a las carnes asadas…

Estamos condenados a seguir así… de mal en peor.

Llevamos años advirtiéndolo. Hace más de una década, la Organización Mundial de la Salud presentó un informe sobre la calidad del aire en el mundo… Ahí se dijo, con todas sus letras, que Monterrey era, como sigue siendo, la ciudad con la peor calidad del aire en la República Mexicana, no sólo por la cantidad de contaminación, sino por el tipo de partículas que proliferan en el ambiente, las PM10 y las PM2.5.

Hoy estamos peor que en aquel entonces…

Hoy todos sabemos quién es el que contamina más…

Ojalá que de algo sirva la denuncia interpuesta por la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León, contra la Refinería de PEMEX en Cadereyta, ante la Agencia Nacional de Seguridad Industrial de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos.

Y esperemos que las industrias instaladas en la zona metropolitana de Monterrey sean más responsables con sus emisiones.

Y desde luego, todos tenemos que poner de nuestra parte.

Si somos tan competitivos, hay que tomar en cuenta lo que se acordó en la COP28, el evento mundial contra el cambio climático: El principio del fin de los combustibles fósiles…

Esto es, tenemos que iniciar una transición ordenada que nos aleje del uso de carbón, gas y petróleo, para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero un 43% hasta 2030 y un 60% hasta 2035 en relación con los niveles de 2019, y alcanzar las emisiones netas de dióxido de carbono cero para 2050.

De aquí al 2030, en el mundo se debe triplicar la capacidad global de energías renovables y duplicar la mejora de la eficiencia energética.

¿Estaremos listos en México y específicamente en Nuevo León para cumplir con estos objetivos?