Recientemente, Laura Richardson, General de cuatro estrellas del Ejército estadounidense y jefa del Comando Sur de Estados Unidos, dio unas declaraciones interesantes en el marco de una conversación con el ‘Think Tank’ Atlantic Council, en las que habló de Latinoamérica.
Allí dijo, cito textual:
“… ¿Por qué es importante esta región?
Con todos sus ricos recursos y elementos de tierras raras, tienes el triangulo de Litio que es necesario para la tecnología actual.
El 60% del litio del mundo esta en el triangulo de Litio:
Argentina, Bolivia, Chile.
Tienes las reservas de petróleo más grandes:
crudo ligero y dulce descubierto en Guyana hace mas de un año.
Tienes los recursos de Venezuela también con petróleo, cobre, oro.
Tenemos los pulmones del mundo:
el Amazonas.
También tenemos el 31% del agua dulce del mundo en esta región.
Quiero decir, es fuera de lo común.
Tenemos mucho que hacer:
Esta región importa…
Tiene mucho que ver con la
Seguridad Nacional
y tenemos que intensificar nuestro juego…”
En las mismas declaraciones del 19 de enero de 2023, Laura Richardson indicó, refiriéndose a la Seguridad Nacional que el “adversario número dos” para Estados Unidos en América Latina, es Rusia, indicando con preocupación que “Cuba, Venezuela y Nicaragua tienen estrechas relaciones con Moscú”.
Estas declaraciones, -que por cierto no son las primeras en el mismo tenor-, generaron controversia en el público por sus diversas interpretaciones, las cuales pasaron desde quienes ‘indignados’ hablaban de “imperialismo” y “saqueo de recursos” hasta quienes pragmáticamente indicaron que las mismas no eran algo de extrañar “pues a eso se le llamaba comercio internacional” y entender la Seguridad hemisférica y Nacional.
Independientemente de la interpretación que cada oyente o lector le dio a dichas declaraciones, dos cosas importantes resaltaron:
1. La exaltación del reconocimiento a la zona que posee una riqueza fuera de serie, condición de la cual están muy conscientes actores hegemones dentro y fuera del continente y,
2. La comunicación a viva voz de sectores estratégicos en el Estado norteamericano que han comenzado a indicar que tienen conocimiento de que la disminución de la presencia estadounidense en el hemisferio durante los últimos años, ha permitido la penetración rusa, china e iraní (principalmente), de la mano de gobiernos de izquierda radical o “izquierda carnívora” en la región, pero también por los coqueteos, en búsqueda de financiamiento, de gobiernos de izquierda light o “izquierda vegetariana” que también le ha abierto las puertas a dichos países.
Esto, en conjunto, no es poco decir y adquiere perspectiva si tomamos en cuenta que después del ascenso al poder de Lula Da Silva en Brasil el reciente 1ero de enero de 2023, el 86% de la población de América Latina y el Caribe está, bajo la influencia de gobiernos de izquierda (en diversos grados).
Como dato final a resaltar vale la pena decir: 21 de los 31 países de América son signatarios de la iniciativa china para Latinoamérica denominada “Cinturón y ruta de la seda” que básicamente se asienta en acuerdos multimillonarios para préstamos e inversiones en petróleo, minería y proyectos de infraestructura.
En los últimos años hasta el 2021, China ha invertido para estos proyectos un rango de entre 50 a 100 mil millones de dólares, frente a lo cual la Comandante Richardson reacciona indicando que ello le preocupa pues a su criterio demuestra que China, al igual que Rusia, está jugando a las damas o al ajedrez geopolítico con la intención de socavar la presencia de Estados Unidos en el continente.
¿Una preocupación desdeñable? Para nada.
Requiere que nosotros también la guardemos en nuestro estacionamiento mental.
Hasta la próxima, amigos.
