Cuando somos pequeños no nos tenemos que preocupar por patrimonio sino por necesidades básicas, comida, vestido y refugio principalmente que son proveídos por nuestros padres o tutores, después seguro recuerda que en algún momento de la vida toca hacer un esfuerzo por dejar atrás el apoyo de la familia inmediata para aprender a vivir de manera independiente y cubrir más necesidades y gustos.
Trabajar, emprender y comenzar a superar poco a poco nuestros gastos para con el excedente ir formando un patrimonio, pero cuando nos ponemos a soñar sobre todas las posibilidades para este ahorro que representa el esfuerzo de una vida casi siempre pensamos en como generar más ganancias y no dedicamos tanto estudio a cómo protegerlo.
Preferimos ver brillo y el filo de las espadas y no tener que cargar con el escudo… es natural ya que mientras unas son majestuosas con brillo y metales preciosos, el otro nos obliga a dejar de usar un brazo para atacar.
De la misma forma que es muy satisfactorio planear un viaje de vacaciones, pero no lo es tanto pagar el seguro de viajero, ejemplos como estos hay en todos los aspectos pero el día de hoy quiero hablar sobre el IPAB (Instituto de Protección al Ahorro Bancario) que es el gran escudo que nos protege a todos los usuarios del Sistema Financiero Mexicano y que se forma con las cuotas que pagan las Instituciones de Banca Múltiple en México.
Pero para poder usarlo correctamente tenemos que saber de qué es lo que nos puede cubrir, cuáles son sus alcances y limitantes, en innumerables ocasiones he escuchado a inversionistas hablar con una seguridad sobre la protección de sus inversiones sin saber que en lo que invirtieron no está de ninguna forma protegido.
La misión del IPAB es la siguiente: “Garantizar los depósitos bancarios, principalmente de los pequeños y medianos ahorradores, y resolver al menor costo posible bancos con problemas financieros, contribuyendo a la estabilidad del sistema bancario y a la salvaguarda del sistema nacional de pagos”. * Fuente: www.gob.mx/ipab.
Y siendo así, debemos notar que puede proteger:
– Depósitos a la vista (cuentas de cheques) y depósitos en cuentas de ahorro.
– Depósitos a plazo o retirables con previo aviso (certificados de depósito)
– Depósitos relacionados a tarjetas de débito.
– Depósitos de nómina.
– Pagarés con Rendimiento Liquidable al Vencimiento (PRLV).
Como tal si usted tiene acciones, etf´s, papeles corporativos, derivados u otro tipo de activos financieros incluso siendo del mismo banco donde están las cuentas de ahorro esto no está en ninguna forma protegido por el IPAB, simple si usted tiene sus ahorros en Banco del Atlántico y tiene acciones de Banco del Atlántico, si el banco quiebra el IPAB solo protegerá su cuenta de cheques.
En cuanto al alcance, este se determina mediante el Seguro de Depósitos Bancarios que cubre:
– Un monto de 400 mil UDIS que es aproximadamente $3,120,000 MXP.
– La cobertura es por persona por institución.
Es muy importante conocer el funcionamiento del escudo para que usted se pueda cubrir, muchas veces se utiliza este argumento de ventas comentando que las inversiones están protegidas cuando la mayoría de los activos financieros no están bajo el paraguas del seguro de protección.
Manténgase dentro de los límites establecidos y asegúrese con documentación oficial sobre si los títulos que está tomando efectivamente son responsabilidad del IPAB en caso de fallo, tenga todo esto en evidencia y por escrito si es posible.
Evite que se repitan casos como los de Accendo o FAMSA donde por desconocimiento, desidia o dolo se destruyeron patrimonios, siempre de la mano de su ejecutivo certificado para una mejor información y resultados.
Me despido hasta la próxima metáfora financiera.