Aprende a decir NO, de buena forma

COACHING

Lo que dices es lo de menos: lo más importante es cómo lo dices. Decir algo en un tono específico puede ser la diferencia entre lastimar o no a nuestro interlocutor. Cuida la manera en que hablas, porque es importante saber decir que NO, aunque siempre de forma amable y cordial. Eso es asertividad. “Sea como fuere lo que pienses, creo que es mejor decirlo con buenas palabras” – William Shakespeare

La comunicación asertiva es una manera de respetarnos a nosotros mismos, es decir de manera auténtica lo que pensamos o lo que sentimos, buscando entablar una negociación y siempre en un tono respetuoso y cordial. Para entender mejor esto, empecemos por estar conscientes de que hay tres tipos de personas: las pasivas, las agresivas y las asertivas.

Vamos a conocerlas mejor:

Las pasivas o tímidas tienen las siguientes características:

-Son introvertidas. En general se guardan sus pensamientos y sentimientos para sí mismas.

– Son calladas o hablan muy poco.

– Ceden por prudencia o nobleza a costa de sus intereses.

– Su lenguaje es corto, discreto y reservado.

– Pocas veces expresan sus opiniones y terminan en desacuerdo con los demás.

– Experimentan ansiedad e inseguridad con sus relaciones interpersonales.

– Suelen ser indecisas.

– Se les dificulta recibir y entregar afecto.

Las personas agresivas son:

– Rígidas e inflexibles.

– No consideran el punto de vista del otro. Padecen de ceguera o sordera relacional.

– Acumulan mucha emoción en sus relaciones interpersonales, en especial irritabilidad y enojo.

– Suelen ser hirientes, sarcásticas, burlonas y ofensivas.

– Juzgan y critican a la gente, en ocasiones sin motivo.

– No reconocen sus propios errores o responsabilidades.

– Explotan con facilidad y se cierran.

– Personalizan todo con una gran facilidad.

– Les gusta distinguirse por sus atrevimientos y locuras.

¿Con qué tipo de persona te identificas? Tal vez hayas encontrado que tienes algo de las dos.

Una persona asertiva ¡sabe decir que NO! Siempre de buena manera, cortés amable, sin ser agresiva Además: Es honesta consigo misma y con los demás. Se conoce, y conoce hasta dónde es capaz de llegar.

 – Nunca manipula: simplemente expresa sus deseos y sus pensamientos.

– Se siente segura de sí misma, sabe que es valiosa, conoce sus cualidades.

– Posee una auto-imagen positiva.

– Cuenta con habilidades de comunicación, sabe escuchar y hacer empatía.

– Establece objetivos y metas de vida.

– Cuenta con claridad de límites.

– No teme a decir NO con cordialidad.

– Sabe qué aspectos NO son negociables.

Para ser una persona asertiva se requiere un proceso de trabajo personal que nos permita tener una sana autoestima, reconocer nuestros límites, hacerlos respetar y, sobre todo, decir nuestros puntos de vista en tono cordial, firme y con buenos modales ¡Esa es la clave de la asertividad y es cuestión de práctica!

 ¡Mucho éxito!