Deuda y Capitales

TEMAS CON VISIÓN

Estimado lector ¿cuándo fue la última vez que revisó a fondo lo que contiene su portafolio de inversión?, vivimos en una época afortunada respecto a las opciones que tenemos como inversionistas; más sin embargo el espectro en México es tan amplio que nos puede llegar a confundir así que comencemos por la más simple de las divisiones, mercado de deuda y mercado de capitales.

En el caso del mercado de deuda se operan pagarés, papeles gubernamentales, bonos corporativos y demás títulos correspondientes a la deuda de una organización y en el caso de capitales se operan las acciones de las empresas en las diferentes bolsas de valores disponibles, para entenderlo mejor usemos una metáfora.

1. Si usted quiere que su amigo le regrese su dinero más un porcentaje adicional por el tiempo que el negocio tardará en pagarle eso constituye el mercado de deuda, usted sería un acreedor (prestamista) del negocio y al momento que su capital invertido sea regresado junto con la ganancia acordada su relación con el negocio está terminada (y su relación con su amigo en paz).

2. Si usted prefiere a cambio de su dinero tener una participación de los resultados del negocio entonces constituye el mercado de capitales, usted sería un socio del negocio y por lo tanto dueño de la parte proporcional del mismo, la única manera de terminar su relación de negocios sería que alguien más compre su participación del restaurant.

Ahora que entendemos que parte corresponde al inversionista en cada mercado ya sea como prestamista (mercado de deuda) o como socio (mercado de capitales) es momento de revisar en qué posición se encuentra con su portafolio para saber en qué porcentaje es usted prestamista y de quién, así como en qué porcentaje es usted socio y de quién… finalmente no haríamos negocios con quien no conocemos y lo mismo aplica para su portafolio de inversión.

No hay una fórmula mágica de porcentajes, usted podría elegir estar totalmente en mercado de deuda, o de capitales, o abrir un restaurant… lo importante es que se sienta a gusto con su decisión de acuerdo con su perfil e invertir su dinero para evitar que la inflación se coma su patrimonio.

Recuerde siempre llevar a cabo estas revisiones periódicas de la mano de su asesor financiero certificado que pueda ayudarlo a optimizar su patrimonio. Me despido hasta la próxima metáfora financiera.