Las nuevas tendencias laborales y su impacto en la seguridad social

TEMAS DE CONSULTA

Cada vez es más común enterarnos que algún familiar o conocido se va a trabajar a los Estados Unidos o algún país en Europa, motivado en primer lugar por el nivel de ingresos que percibirá, el cual es triplicado y en algunos casos cuadruplicado respecto a sus ingresos en México, la demanda de mano de obra especializada en el mundo se incrementa a pasos agigantados, resultado del avance tecnológico en el que nos vemos envueltos, por lo que cada vez es más común hablar de los expatriados, o dicho de otra forma empleados de una empresa que teniendo sus operaciones en México los requiere en alguna filial en el extranjero por un tiempo determinado y el cual en muchas ocasiones se vuelve definitivo.

Esta demanda se centra en actividades muy específicas a nivel mundial y se cubre con el atractivo paquete de incentivos económicos, sin embargo, a pesar de lo interesante que resulta ganar en dólares o euros, sin mencionar la calidad de vida de aquellos países versus la de México, se debe de poner atención especial en el futuro de las familias que dependan de estos trabajadores.

La pregunta básica que deberían de plantearse todas aquellas personas que están considerando trabajar en el extranjero, ¿es definitivo o piensan regresar a su país en algún momento?, ya que de ser así, deberían de establecer un plan de retorno el cual incluya entre otros temas importantes el de la seguridad social, porque al decidir trabajar en el extranjero dejan de cotizar en nuestro sistema y por ende, si es el caso de que se van de una edad promedio de 25 a 30 años y después de 15 o 20 años deciden regresar, se estarían enfrentando a una dura realidad, por un lado no acceden a una pensión en el país en el que estuvieron trabajando por no haber cubierto el plazo mínimo establecido en ellos, solo por mencionar que en los EU se cotiza 35 años para acceder a un plan de retiro el cual se paga el 40% de sus ingresos previos a la jubilación, sin considerar la previsión social de su empresa y sus ahorros personales, por otra parte al no cotizar en México no podrían acceder a una pensión de retiro.

Ante este panorama, es importante elaborar un plan para la vejez en el cual puedan a manera de inversión personal aportar a su cuenta individual de retiro, previo análisis para determinar el nivel de ingresos que se pretenden una vez jubilado y empezar a invertir en ese viejito que todos llevamos dentro, así cuando regrese a su país, podrá contar con una suma de dinero que le permita enfrentar su vejez con dignidad.