Acciones claves para maximizar la productividad, el papel fundamental de la actitud

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Acciones claves para maximizar la productividad, el papel fundamental de la actitud

Entrevistar a líderes visionarios revela verdades profundas sobre el desempeño y la mentalidad en el entorno laboral. En una época donde la aptitud ya no es suficiente, la actitud se ha convertido en un factor crucial. ¿Cómo responden los colaboradores a los desafíos? Esta pregunta nos lleva a entender que la forma de reaccionar, su postura se refleja en cada gesto y mirada, no solo en las palabras. Para abordar esta realidad, diseñé un cuadrante que incorpora desempeño y actitud.

Este enfoque crea cuatro combinaciones esenciales:

  1. Alto Desempeño y Alta Actitud: Reconoce y recompensa a quienes brillan en ambos aspectos. La promoción se convierte en una herramienta poderosa, demostrando que la dedicación y el comportamiento son altamente valorados.
  2. Bajo Desempeño y Baja Actitud: Implementa un plan de acción correctiva de inmediato. Acércate a la gente de recursos humanos para trazar un programa de capacitación que incluya habilidades técnicas y suaves. Asegúrate que el colaborador tenga sus metas claras y todos los recursos para llegar a ellas. Da seguimiento cada dos semanas con una plática casual, pero profunda. Si no hay mejoras, considera el despido. Nunca cometas el error del gerente promedio: “Contratar rápido y despedir lento”.
  3. Bajo Desempeño y Alta Actitud: Aquí, la capacitación técnica puede ser clave. Platica con la persona para buscar los retos, obstáculos y desafíos que está presentando al intentar cumplir con su labor.
  4. Alto Desempeño y Baja Actitud: Parece que son pocas las veces que esto sucede. Ofrece ayuda y seguimiento constante para mantener el ánimo alto. La mentalidad facilita un rápido progreso. Podemos pensar que si hay buena actitud, hay buen desempeño, pero no siempre es así. A algunos profesionales pueden presentar dificultades para relacionarse, para colaborar o para manejar sus emociones. Aunque sus metas se estén cumpliendo.

Para apoyar al colaborador, mi recomendación es capacitarlo en orientación al servicio, comunicación efectiva, liderazgo inspirador o bien, si el nivel de puesto lo permite: hacerle una evaluación de 360 grados y ponerle un coach.

Este recurso lo puede orientar a establecer metas personales y a encontrar motivación intrínseca para su trabajo. Recuerda también brindarle reconocimiento por su productividad sobresaliente.

Encontrar un equilibrio entre el rendimiento y la actitud fue un tema recurrente en mis conversaciones con estos líderes. Muchos enfatizaron la importancia de capacitar a los empleados que mostraban una actitud positiva pero carecían de habilidades técnicas. La inversión en su desarrollo no solo mejoró el desempeño individual, sino que también fortaleció el equipo en su conjunto.

Mi recomendación es que inviertas unos minutos en evaluar a tu colaborador de forma objetiva y luego a darle una retroalimentación con un plan de acción correctiva. Todo lo que se mide, se puede mejorar. Mucho éxito.