Invierte en Bienes Raíces

Eva G. Mejía TEMAS CON VISIÓN

Hoy en día, son muchos los que buscan la opción de invertir su dinero para mejorar sus ingresos y encaminarse hacia la libertad financiera.

Dentro del abanico de posibilidades que existen en el mercado, una de las más deseadas son las inversiones inmobiliarias.

Una definición sencilla de inversión inmobiliaria podría ser la siguiente: “Adquisición de Activos que sean bienes raíces inmuebles, los cuales son utilizados para obtener beneficios económicos por medio de la renta, venta o plusvalía”, estamos hablando de comprar propiedades que entreguen beneficios económicos, dándoles la categoría de ACTIVOS DE INVERSIÓN.

Este beneficio económico se obtiene cuando la propiedad aumenta de valor en el tiempo (plusvalía), genera ingresos al ponerla en arriendo o, simplemente, se vende a un valor mayor al que se compró.

El sector inmobiliario no es nada sencillo hay muchas cosas para tener en cuenta y acciones que realizar, hay que entender el tema financiero, en dónde buscar las viviendas, cuáles van a ser rentables y cuáles no, en qué precio voy a poder rentar, impuestos y que todo este conjunto de cosas no te lleven a la parálisis por análisis, al final hay que lanzarse y actuar.

Ahora bien, hay que diferenciar entre el ahorrador y el inversor, el ahorrador es una persona que inicia y compra una propiedad normalmente para rentarla, la diferencia entre los dos es que el inversor tiene una mentalidad concreta, quiere escalar un negocio y tiene un plan estratégico, son un tanto más exigentes, son conceptos diferentes que confundimos ya que en nuestro vocabulario manejamos “quiero invertir en…” pero el enfoque y la mentalidad son diferentes.

PUNTOS DE VALOR

Sin importar si eres ahorrador o inversor, considera los siguientes puntos de valor:

1. Antes de pasar a la acción de invertir en bienes raíces, invierte en educación e información, o en su defecto, asesórate con tu profesional inmobiliario de confianza.

2. En el sector inmobiliario no te haces millonario de la noche a la mañana, debes tener un enfoque y una visualización a mediano y largo plazo.

3. El dinero no está en la propiedad, está en el negocio que haces con la propiedad, y si bien es cierto que los bienes raíces te generan por un lado rentabilidad y por otro lado valorización, considero una regla de oro enamorarte del negocio, no de la propiedad.

4. Invertir en inmuebles diversificando tu portafolio para reducir riesgos.

Deséalo, espéralo, suéñalo, pero por todos los medios… ¡Hazlo!…