La vida laboral desde otra perspectiva

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La neurodiversidad es reconocer que de alguna manera todos somos diferentes, y que tenemos formas diferentes de procesar la información. Esta diferencia radica en la forma en la que se procesa la información que se percibe en los distintos entornos y contextos.

Los sentidos son como una ventana a la realidad y cada ser humano posee una manera única de procesar la realidad mediante los mismos, adquiriendo así habilidades extraordinarias, poco convencionales o hipersensibilidad a ciertos estímulos, por ejemplo, hay personas que son buenas catando vinos, o que tienen un buen sentido del olfato lo que les permite ser excelentes cocineros. Sin embargo, otras con hipersensibilidad en la piel pueden tener un gran problema debido a la falta de tolerancia hacia algunos materiales textiles o al sol, por mencionar solo algunos ejemplos, pudiendo generar un malestar importante.

 Otras personas tendrán una tolerancia mayor al dolor, lo cual puede provocar que la persona no se dé cuenta de la magnitud de un problema de salud, pudiendo poner su vida en riesgo. Algunas personas podrían tener hipersensibilidad a la luz, teniendo que utilizar anteojos polarizados para que el sol no los deslumbre debido a que puede llegar a ser insoportable.

 Las personas que no tienen problemas de sensibilidad en los sentidos se desarrollan de una manera “típica” ya que el umbral de tolerancia se encuentra en rangos normales, brindando una tolerancia natural a los estímulos sensoriales. Si esto lo trasladamos al área laboral, nos podemos dar cuenta que las personas que se sienten cómodas en su lugar de trabajo van a ser eficientes y tendrán un mejor rendimiento laboral, por lo que vale la pena ser flexible en cuanto a las normas, porque es una necesidad y no un capricho. Todos merecemos sentirnos cómodos en nuestro lugar de trabajo.

 Dentro de la neurodiversidad las personas con Asperger pueden ser especialmente sensibles a los estímulos sensoriales, de tal manera que el rendimiento laboral puede llegar a ser deficiente o a no cumplir con lo que se espera de ellos.

Tener conciencia de esto es importante ya que el desempeño de las personas con esta condición suele ser muy eficiente cuando el entorno laboral es apropiado, y se les permiten ciertas concesiones para suprimir esos estímulos molestos y dolorosos. Cuando a una persona con la condición se le cubren esas necesidades y su trabajo les gusta suelen ser más productivos que la media de su entorno laboral, es por eso que vale la pena detectar estas necesidades en las empresas, para incrementar en un porcentaje alto el índice de productividad.

 La forma en la que ven los detalles les ayuda mucho a percibir riesgos de todo tipo que puedan atentar contra la empresa (malas inversiones, riesgos laborales, etc.) ya que al tener un proceso de lógica más centrado en los detalles pueden darse cuenta de cosas que los demás no están detectando, debido a que el procesamiento “típico” se centra más en la parte social, mientras que el procesamiento Asperger se centra más en los pequeños detalles.