Habías escuchado hablar sobre la energía biológica para iluminar casas y ciudades?, una alternativa sustentable a la energía eléctrica cuyo potencial es enorme.
Esta energía proviene de las plantas que a través de sus hojas captan la energía proveniente del sol (energía lumínica) y la transforman en energía química para posteriormente generar una corriente eléctrica por medio del proceso de la fotosíntesis, en donde se liberan sustancias orgánicas que en contacto con microorganismos del suelo liberan electrones que son atrapados por unos electrodos de grafito dentro de unas microceldas, obteniendo la llamada corriente biológica que genera energía eléctrica.
Existe un noble proyecto que utiliza energía biológica para llevar la luz a lugares donde ésta no llega y donde miles de niños que viven en rancherías en todo el mundo, tienen que estudiar con luz de vela o lámparas de petróleo.
Esto lo vivió en carne propia el autor de este proyecto. Hernán Asto Cabezas, emprendedor e innovador del Perú, que además ha creado una empresa llamada Alinti.
Hernán, antes de cumplir sus 14 años, prendía velas y quinqués en su casa para poder estudiar cuando se ponía el sol, sin embargo esto empezó a ser un riesgo puesto que estos provocaron incendios dentro de su hogar.
Al salir de su carrera como ingeniero civil, creó una tecnología que aprovecha las plantas para generar energía eléctrica. El creó una lámpara que tiene una planta, cinco especies de microorganismos electrogénicos y panel solar para producir energía eléctrica y que tiene integrado un puerto USB en el cual puedes cargar dos celulares o prender la luz de tu buró.
La cantidad e intensidad de energía depende del tamaño de la planta, y actualmente está en crowdfunding de preventa en la plataforma de kickstarter en 3 tipos de modelos.
1) Alinti A-bro, uso casero, que mide 25 cms de ancho por 31 cms de altura, con duración de 6:00 hrs, cambia de color y permite cargar un móvil.
2) Alinti Gleam, uso de parques públicos, con duración de 12:00 horas. Esta cuenta con un poste con una planta integrada la cual provee energía biológica para poder iluminar las calles. Su luz se intensifica o disminuye de acuerdo el horario, y cercanía de peatones.
3) Alinti Max, uso para techos verdes, que mide 25 m2 con duración de 6 horas para refrigeración e iluminación completa de un departamento, la compañía cervecera Corona buscó a Hernán para iluminar el techo de un bar ecológico con la luz de las plantas con su proyecto Alinti Max.
Estas plantas cuentan con una pantalla táctil que permite encenderlas, y una voz tipo Alexa que avisa a sus dueños el momento en el que es necesario alimentarlas y regarlas con agua.
Hernán busca ser el pionero de una nueva era revolucionaria de energía biológica, la cual es totalmente sustentable.
Hernán además tiene un gran proyecto llamado Alinti Jungle, que pretende en unos años crear verdaderas centrales de energía biológica, a través de bosques y parques públicos.
Para terminar, te comentaré que Hernán ha tenido grandes reconocimientos en su trayecto, como el premio de History Channel en Una Idea para cambiar la historia en el 2018. Incluso, Facebook, le ha apoyado financieramente con la validación de su tecnología.
La historia de Hernán Asto Cabezas, debe ser el motivo de inspiración para muchos jóvenes, que como él, empezaron en condiciones modestas con pocos recursos, pero con un espíritu muy grande, el cual no solamente le permitió salir adelante, si no ayudar a todos los que como él, sufren condiciones adversas en su desarrollo. De esta manera Hernán está trascendiendo para bien en la vida al utilizar la energía biológica para ayudar a muchas personas y al planeta.