Cuando el jueves 24 de febrero Vladimiro Putin invocó a invadir Ucrania sabía que el costo sería alto. Han pasado seis meses desde aquella invasión y todos han perdido. Ha dejado por el camino hasta el momento más de diez mil soldados muertos y una cuarta parte de sus tanques destruidos. También nos dimos cuenta de que aquel ejército tan irreductible no lo era tanto. Y también descubrimos la solidaridad de occidente con Ucrania. Se trataba de un David que pidió ayuda castrense a los países de la OTAN principalmente a Estados Unidos, para luchar contra el Goliat ruso.
Pero Putin tenía dos ases en la manga. Uno mortífero y letal. Sus más de seis mil ojivas nucleares que podían reventar el planeta decenas de veces. Y luego tenía una más lógica y real que es el poder que tiene con su petróleo y su gas.
La escalada bélica podría dar lugar a una guerra nuclear. Claro que podría. De hecho, jamás nos habíamos acercado tanto al precipicio nuclear. Pero, aunque puede pasar no parece probable, teniendo la certeza de que podría acabar con toda la especie humana y con una parte importante del planeta. Jamás volvería a ser lo que un día fue. Pero todos pensamos que la cordura está muy por delante de una locura mal entendida.
Su otro punto fuerte es sin duda el gas y el petróleo. Europa depende casi en su totalidad del gas ruso y también del oro negro, aunque en menor medida. A través del gaseoducto Nord Stream 2 y otros ductos, Rusia riega prácticamente toda Europa con su gas. Las advertencias pasaron a amenazas y estas se convirtieron en realidad. Cada vez corta más el gas que se suministra a Europa. Debido al apoyo irrestricto del Viejo Continente a Ucrania.
No podemos olvidar que empezamos a vivir los estertores del verano y que pronto llegará el invierno. Los inviernos en Europa son muy duros ¿Qué van a hacer cuando Putin corte el suministro? Países como Suecia y Noruega están trabajando a marchas forzadas para transportar hidrógeno y así suprimir el gas ruso. Otros países buscan otros caladeros para tener gas en Europa. Claro, tanto el gas como el petróleo ruso en todo caso son fundamentales. La luz, el gas, la gasolina, etc. van a convertirse en productos de lujo. ¿Qué ocurrirá cuando Putin corte el gas de una manera total? Si la inflación ya está elevada ascenderá aún más. La ciudadanía ahorrará y no gastará.
El enfriamiento de la economía global será evidente y entraremos en economías en recesión con la destrucción de miles de puestos de trabajo.
Todo este panorama apocalíptico no sólo ocurrirá en Europa. Será un fenómeno mundial. Además, no podemos olvidar que salimos de una pandemia que cerró a toda la humanidad en sus casas. En aquel momento el mundo se paró, se paralizó entre el miedo y la incredulidad, pero la economía quedó tocada. Ahora que salimos de este problema nos encontramos con la invasión a Ucrania con unas consecuencias que pueden dar un toque letal en muchos aspectos, también a la economía.
