Los team building, o actividades de construcción de equipo, son prácticas que se han vuelto cada vez más comunes en el entorno laboral.
Cuando un grupo de trabajo parece estar atrapado en la apatía, la falta de motivación o la desintegración, se recurre a estas sesiones diseñadas para fortalecer la cohesión y la colaboración dentro del grupo. Pero, ¿realmente funcionan?
Los team building son sesiones conducidas por expertos, facilitadores o coaches, cuyo propósito principal es desarrollar un tema específico mientras se llevan a cabo dinámicas diseñadas para fomentar nuevas formas de interacción entre los miembros del equipo.
Estos eventos pueden tener una duración que varía, desde un día hasta dos, dependiendo del propósito que se quiera alcanzar.
Estas actividades de team building se diseñan cuidadosamente con objetivos específicos en mente.
Algunas de las situaciones en las que resultan particularmente efectivas son:
- Integración de equipos nuevos: Cuando un grupo está formado por personas que aún no se conocen entre sí, los team building pueden ser una herramienta valiosa para romper el hielo y establecer conexiones.
- Cambios organizacionales: Ante alguna novedad importante, como fusiones, reestructuraciones o cambios de liderazgo, los team building pueden ayudar a reducir la resistencia y fomentar la adaptabilidad.
- Incremento de la productividad:
Cuando se busca mejorar la eficiencia o la calidad, se pueden abordar actividades que despierten la creatividad para reducir los tiempos o agilizar los procesos.
- Promoción de una cultura laboral positiva:
Los team building también se utilizan para fomentar valores y comportamientos deseables dentro de la organización, como la empatía, la colaboración y el respeto mutuo.
- Celebración de logros:
Después de alcanzar metas significativas, los team building pueden servir como una forma de celebración y recompensa para el equipo, fortaleciendo aún más los lazos entre ellos.
Es importante señalar que, aunque algunos equipos optan por llevar a cabo eventos de team building en entornos extremos, como ríos rápidos o montañas, o incluso realizando actividades intensas como caminar sobre fuego o disparar con balas de colores, estas tácticas suelen ser más efectivas como seguimiento a un evento previo de establecimiento de vínculos.
En otras palabras, antes de aventurarse en desafíos extremos, es fundamental que los miembros del equipo se conozcan, se identifiquen mutuamente y se sientan cómodos cooperando y compartiendo información.
En mi experiencia, es mejorar centrarse en crear experiencias de team building en las que los participantes puedan conectarse desde una perspectiva más humana y, por voluntad propia para aprender a trabajar de manera más fluida.
Después de un evento así, las personas a menudo salen con nuevas perspectivas y habilidades de trabajo en equipo que impulsan un cambio positivo en todo el grupo.
Los team building pueden ser una herramienta poderosa para revitalizar equipos y mejorar la dinámica de trabajo, siempre y cuando se diseñen y ejecuten con un enfoque claro en los objetivos específicos que se buscan alcanzar.